lunes, 10 de abril de 2006

SERVICIO MILITAR

José Enrique Rodó
Hace tres cuartos de siglo, décadas del 30, Mussolini había creado en Italia los "balilla" batallones de niños y adolescentes; y poco después Hitler, la muchísimo más eficiente 'Hitlerjugend' (juventud hitlerista), que se extinguió peleando en el frente ruso. Pero el pionero en la materia fue el Uruguay, gracias a una iniciativa, en enero de 1915, del entonces presidente José Batlle y Ordoñez. Imbuido del fervoroso entusiasmo bélico pro franco-británico y luego pro yanqui, tan en boga en nuestra sociedad, Batlle decretó a la citada fecha la creación de batallones escolares (a partir de 12 años de edad) y también liceales, para defender al país en el caso de que éste -caso ni remotísimamente posible- fuera atacado por Alemania o Austria. Por si algo faltare para ridiculizar más aún tan absurda posibilidad, la pequeña flota alemana de ultramar del almirante Spee (5 barcos) había sido totalmente hundida a principios de diciembre.