miércoles, 23 de diciembre de 1998

BLANCOS Y COLORADOS

Oribe, fundador del Partido Blanco,
Rivera, fundador del Partido Colorado
Aunque parezca poco creíble, aún queda gente que escribe –o qué cómodamente transcribe- en la esperanza de que sus eventuales lectores sean ignorantes.  Tal lo que sucede con un cronista que, en los días de lobizón aparece en un diario de mínimo tiraje para, con óptica implacablemente actual –y tapándose un ojo para ver sólo una mitad- exhuma y se regodea con muertes violentas acaecidas hace un siglo y medio, las que adjudica, no faltaba más, a la sevicia de esa casta de sádicos de sus adversarios políticos, capaces hasta de hacer decapitar a una infinidad de desgraciados prisioneros. Todo, claro está, en base al arcaico truco de omitir prolijamente esbozo alguno de información que insinuare que los del bando de sus amores perpetraren similares o aún peores tropelías. Porque, inexorablemente, cuando alguien confronta esos híbridos de verso payadoresco con novelita rosa contra la contundencia de los documentos, todo el artificioso escaparate se les viene al suelo. Y como para muestra basta un botón, nos limitaremos a esbozar la ejecutoria de tan sólo uno de sus ídolos predilectos, en ese aspecto. 

jueves, 17 de septiembre de 1998

BATLLE Y ORDOÑEZ Y FERREIRA ALDUNATE

Wilson Ferreira Aldunate

A raíz de la carta del señor Kempis Fleitas ("Búsqueda" 957), obtuve el reportaje, en ella mencionado, del semanario "Crónicas" al profesor José P. Barrán, tan excelente investigador en mi concepto, cuanto mal historiador en concepto del propio Barrán, según su loable confesión en el CLAEH, cuya crónica publicara "Búsqueda" en octubre de 1996. Lástima grande, eso sí, que aquel auspicioso "mea culpa" haya sido de tan magro como efímero resultado.


viernes, 23 de enero de 1998

ORIBE Y LOS NIÑOS (I)

Brig. Gral. Manuel Oribe
Es deber primordial de todo gobernante de un país, velar y proveer por la felicidad de todos sus habitantes. En el marco de tan elementales normas, hay quienes han puesto énfasis especial en su tarea en determinados sectores de la sociedad. En el caso de Oribe, segundo presidente constitucional de la República, no vacilo en afirmar que la mayor preocupación de su política interna estuvo centrada  en la educación de los niños y los jóvenes, es decir, en los hombres y las mujeres del mañana.

ORIBE Y LOS NIÑOS (II)

Brig. Gral. M. Oribe
Con motivo del Día de Reyes escribí en estas páginas un artículo titulado “Oribe y los niños”, en el que hice referencia a mi libro “Oribe, Precursor de nuestra educación”. Del mismo, sin recargarlos con fechas ni nombres de los destinatarios (en su casi totalidad comandantes militares de los diversos departamentos), vayan unos cuantos pantallazos tomados de diversas fuentes: 

“Quedan aprobados los gastos ocasionados en la ropa dada a los jóvenes para que puedan asistir a la escuela. Cuando V. tenga lugar, páseme una relación con los nombres de los niños y niñas de ambas escuelas, así como lo distribuido en ropa, porque tengo intención de hacerlo publicar”.