martes, 5 de enero de 1993

LIBRO NUEVO, MAÑAS VIEJAS - A falta de realidades, buenas son insinuaciones

Batalla de Quebracho Herrado - 28/11/1840 - Carlos Morel

Refiriéndose al triunfo de Oribe sobre Lavalle en Quebracho Herrado (Córdoba), destaca Eduardo Acevedo: "Rosas acordó recompensas extraordinarias a Oribe. Hizo acuñar una medalla y se la regaló, conjuntamente con 3.000 vacunos y 3.000 lanares...". ("Anales" II. 1933).

Y ahí se le agota el tema. Se trata de una perfecta media verdad -conocida como la peor de las mentiras- pues omite cuidadosamente la respuesta del supuesto beneficiado.

Fechada en Córdoba (3.2.841) éste contesta que "... ostentando sobre mi pecho la medalla acordada, deseo que V. E. se sirva admitir la renuncia que hago de los ganados que por ambos decretos se me han adjudicado, en favor de los objetos de beneficio público que V.E. se digne señalar".

Con esa y otras artimañas que la falta de espacio impide detallar, el historiador indujo a error a varias generaciones de compatriotas con el propósito evidente de menoscabar a la figura objeto de su particular inquina.

LAS RECURRENTES VACAS.-
 Lamentable, empero, resulta comprobar que ¡aún hoy! similares métodos sigan siendo considerados herramienta válida para persistir en ese empeño  obsesivo de arrojar sombres sobre la imagen del padre del Partido Nacional.

Viene esto al caso desde que, días pasados, me topé con un libro de reciente aparición titulado "La Capataza" (Eduardo Lorier - senador comunista), historia novelada de la viuda del cacique guaraní Fernando Tiraparé, quien fuera importante aliado de Rivera en el exterminio de sus hermanos de raza, los charrúas, y en el que actuaron muy eficientemente tres escuadrones guaraníes.

Abrí el libro y en una de sus primeras páginas (16), aludiendo a los ganados de los hacendados de las Misiones - más de 400.000 reses- capturados por Rivera, afirma:
 "Rivera ni corto ni perezoso los distribuyó entre sus amigos. También Oribe, hasta ayer su perseguidor, fue invitado al reparto".

Ahí TAMBIÉN se le agota el tema y los lectores no bien informados en materia histórica -la inmensa mayoría-  entenderán precisamente lo que el autor habilidosamente insinúa: que Oribe, así coimeado por Rivera, cesó su persecución para prenderse a la repartija. Que no era chuchería. López "Chico" -jefe de un contingente correntino a órdenes de Oribe- se pasó con sus 200 hombres a filas de Rivera, según Lepro ("Rivera" p. 86),
 "...mediante un arreglo de diez mil vacas".

Lástima grande que se olvide especificarnos el autor cuál fue la respuesta de Oribe y cuántas vacas apañó en aquella "invitación al reparto". Pero, parece que la poca o mucha precisión no será materia de sus desvelos una vez que consiguió "dejarla picando".

RIVERA DESACTIVA LA TRAMPA.
 Afortunadamente, hemos obtenido un testigo de primera línea, capaz de arrojar luz sobre la nebulosa que queda flotando en torno a aquellos dos breves pero muy bien urdidos párrafos.

Rivera -que de él se trata- escribe en su "Libro Copiador de Oficios del Ejército del Norte" (AGN, folio 3v.) que, después de calificar a López de traidor, Oribe(1)  se retiró, agregando Frutos:
 "Nada ha querido de cuanto le ha ofrecido el infraescrito y deve sin duda padecer mil privaciones en premio a su injusticia".

Lo de las "mil privaciones" viene a subrayar que ni siquiera aceptó animales para consumo propio y de su tropa.

Al desnudo, pues, la cuota de verdad que el autor de "La Capataza" escamotea a sus lectores en aras de ese operativo en el que desde hace un tiempo está empeñado. (Ver mis notas sobre su "Historia de Florida" EL PAÍS, 9,10 y 12 de mayo de 1991).

O sea, salvando la diferencia de tiempo y otros aspectos, el mismo método -con vacas y todo- de hace bastante más de medio siglo.

Intuyendo el resto, devolví el ejemplar al estante de la misma librería y abandoné la misma.

(1)  En el original, por error notorio del copista, se dice que se retiró "...el señor López, llamando traydor al Coronel López".

JORGE PELFORT
EL PAÍS
5 enero 1993

No hay comentarios:

Publicar un comentario