sábado, 14 de abril de 1984

CONTRADICCIONES


Con su tradicional audacia  y ligereza de cuando quiere sacar cualquier ventajita política, EL DÍA (29.ppdo) en artículo titulado "ANTECEDENTES QUE ACLARAN" da por sentado el bien concertado infundio guberni-batllista de que el profesor Pivel habría actuado en la emergencia obedeciendo órdenes del señor Ferreira Aldunate, que contratarían su propio modo de pensar. Califica su intervención de "instrumental" en base  un "aceptado  y asumido verticalismo".
EL DÍA podrá tener la más pobre opinión de la memoria de sus lectores, pero en realidad no puede haber ignorado un precedente tan cercano que destruye su malévolo intento de presentar al profesor Pivel como simple títere del señor Ferreira. Bastaríale recordar que hace diez meses, con motivo de la última clausura de "LA DEMOCRACIA", éste se pronunció categóricamente en el sentido del inmediato retiro de las conversaciones del Parque Hotel y así lo trasmitió a sus representantes en el Directorio, uno de los cuales, precisamente era el profesor Pivel, discrepó abiertamente con dicha posición, siendo factor fundamental de la prosecución del "diálogo". Ello como es notorio, no le enajenó ni la amistad ni la confianza del señor Ferreira, algo que, entendemos, pueda resultar incomprensible para EL DÍA, especialmente recordando la eficiencia con que ejercía el verticalismo su fundador. Que lo digan si no aquellos fieles batllistas que un buen día resolvieron discrepar con el proyecto colegialista del señor Batlle.
Pero el articulista, en su obsesivo afán de ver incurrir en "contradicción " a Pivel, le da por incursionar en el tan escabroso terreno de hurgar en los textos históricos. Y yo, mirando la página contigua a la del mencionado artículo, al ver en ella una efigie del Dr. Emilio Frugoni con motivo del 104 aniversario de su natalicio y en que un articulista rememora su lucha contra la dictadura terrista, he de complementarlo con algún pantallazo de las primeras luchas políticas del Dr. Frugoni, o sea contra la dictadura batllista.
Bueno es saber que ante los primeros estallidos huelguísticos en nuestro país, el señor Batlle, entonces opositor al presidente Idiarte Borda, escribirá en EL DÍA (3.1.1896): "Simpatizamos con las huelgas... he ahí a los débiles que se hacen fuertes y que, después de haber implorado justicia, la exigen". Ya gobernante, en 1905, Batlle continúa escribiendo en favor del derecho de huelga y de la legitimidad de la acción de los llamados "agitadores".
Tremenda contradicción resulta pues, que, a lo largo de un cuarto de siglo de gobierno batllista, pese a los intentos de Roxlo y Herrera en 1906 y 1907 y de Frugoni posteriormente, el derecho de huelga recién será legitimado a la caída del batllismo del poder, en la Constitución de 1934 (art. 56).
Y para confirmar esa señora contradicción de "simpatizar" con las huelgas en la oposición pero no tolerarlas en el gobierno, demos paso al conocido texto "Historia de los Orientales" del socialista Carlos Machado.
"En noviembre de 1911 (gobernaba Batlle por segunda vez), una huelga de la construcción, organizada en Pando, recibe la respuesta de la represión. Un mitin es disuelto a machetazos y rebencazos por la policía con el visto bueno gubernamental. Concurre el diputado socialista (Frugoni) y denuncia la complicidad.  Tiempo después en marzo de 1914, los picapedreros en huelga en las canteras de Conchillas, Colonia, deben dejar un muerto, (Julio Alonso, con bala de máuser en la cabeza según autopsia), en el enfrentamiento con el ejército y la policía.
(...) Más definitoria, para filiar a Batlle en otro campo respecto al socialismo la actitud asumida en el conflicto con los canillitas (marzo del año 20). Reclamaban la jornada de descanso semanal... Consiguieron el apoyo de todos los diarios menos el de Batlle... Decidieron éstos hacer un boicot contra "EL DÍA". Salieron a venderlos policías. Se produjeron choques y atropellos. Pueden verse las fotos de los chiquilines presos tras las rejas, de cargas policiales contra los vendedores de diarios que se negaban a llevar "EL DÍA", de varias salvajadas en la calle. Frugoni denuncia los procedimientos en el parlamento: 'la policía obliga a los canillitas a arrodillarse después de haber esparcido en el suelo sal gruesa y, como si eso fuera poco, se colocan en las manos de aquellos, hierros pesados para que los débiles cuerpos hagan más presión y hacer así más dolorosa la situación de los torturados".  Dialoga duramente con los diputados batllistas:
GHIGLIANI: "Tengo la íntima convicción de que en este movimiento huelguístico existen causas de carácter político y mezquinos intereses".
FRUGONI: "Es claro que tiene razón; existen los intereses de... una poderosa empresa".
Juan Anastasio Rolando, conductor de tranvías de 18 años, cayó asesinado por la policía en un enfrentamiento de obreros y estudiantes solidarios con los canillitas..."
Con respecto a la lucha de Frugoni contra el batllismo, dice también Machado:
 "En lo que importa respecto a la legislación laboral, sus aportes son fundamentales. En "EL DÍA" (1927) los propios batllistas lo confesarán con palabras del Dr. Legnani que son reveladoras: '¿Que los proyectos de Frugoni son más completos y bonitos? ¿Que fueron presentados antes y no fueron apoyados? ¡Y bien! ¡Tenga paciencia! No convenía prestigiar al batllismo. La política es así. No se enoje. O enójese, pero será enojo inútil'. Frugoni con razón recordará: 'La ley de 8 horas estuvo estancada seis años en el senado batllista. La del trabajo de las mujeres y los niños lleva ya trece de estancamiento. El salario mínimo también fue proyectado por el diputado socialista (...) ¿Qué hizo el batllismo con esa reforma? ¡Dejarla dormir diez años en las carpetas parlamentarias'".
Y cuando Domingo Arena define al batllismo como "socialistas sin bandera" Frugoni contestará en "La Razón": "Ser socialista sin bandera... y con garantía de obtener altos sueldos del erario público, resulta una ganga".
Y terminemos este artículo con las mismas palabras que de "EL DÍA" que lo motivara: MÁS CLARO...

JORGE PELFORT
CONCERTACIÓN
14 abril 1984

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